Hay una nueva tendencia que se llama upcycling en inglés, algo así como mejorar a través del reciclaje. Antes incluso de saber como se llamaba, había visto algún ejemplo venido de Asia o África: canastos hechos con papel de diario o carteras hechas de bolsas de plástico.
Pero no en Uruguay, así que fue una linda sorpresa descubrir en la feria de artesanías de La Paloma, un puesto con montones de cosas (carteras, bolsos, papeleras, canastos, bandejas, juguetes, lámparas) hechos de material de desecho (revistas y diarios, cassettes y CDs viejos, cajas y bolsas de alimentos).
Más lindo aún saber que Susana, la artesana y dueña del puesto, tenía un taller en Costa Azul, Arteazur Reciclados, donde enseñaba a reciclar estos materiales y darles una nueva vida. Y mejor aún, saber que iba a dar charlas a las escuelas para enseñarles a los niños sobre las famosas 3 R: reducir, reusar, reciclar.
Las anécdotas de Susana, un placer: niños que enseguida se prendían, usaban las cajas de los juguitos para hacer billeteras y cartucheras y empezaban a traer a la escuela su propio jugo casero, al viejo estilo, hecho con agua, limón y azúcar. Está claro que para cambiar comportamientos nada mejor que empezar de abajo.
Si te interesa comprar alguno de los productos reciclados o aprender como hacerlos, podés comunicarte con Susana a través del correo electrónico del taller.
Si quieres leer más sobre temas relacionados date una vuelta por esta página donde organizo los enlaces que tienen que ver con entradas sobre reciclaje, reutilización, upcycling, etc.
Pero no en Uruguay, así que fue una linda sorpresa descubrir en la feria de artesanías de La Paloma, un puesto con montones de cosas (carteras, bolsos, papeleras, canastos, bandejas, juguetes, lámparas) hechos de material de desecho (revistas y diarios, cassettes y CDs viejos, cajas y bolsas de alimentos).
Más lindo aún saber que Susana, la artesana y dueña del puesto, tenía un taller en Costa Azul, Arteazur Reciclados, donde enseñaba a reciclar estos materiales y darles una nueva vida. Y mejor aún, saber que iba a dar charlas a las escuelas para enseñarles a los niños sobre las famosas 3 R: reducir, reusar, reciclar.
Las anécdotas de Susana, un placer: niños que enseguida se prendían, usaban las cajas de los juguitos para hacer billeteras y cartucheras y empezaban a traer a la escuela su propio jugo casero, al viejo estilo, hecho con agua, limón y azúcar. Está claro que para cambiar comportamientos nada mejor que empezar de abajo.
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