Por todo el Uruguay hemos visto un millón de pequeños esfuerzos por cambiar las cosas, tanto por parte de individuos como de comunidades y de compañías.
En lugares como Pueblo Edén, donde hay una intención explícita de crear un espacio saludable y respetuoso del medio ambiente, no nos sorprendió encontrar contenedores públicos, pero hechos y decorados por la gente del lugar, exhortando a la responsabilidad individual.
Lo que es más importante es que el contenedor clasificado como "solo botellas" contenía eso mismo, solo botellas. No era tan difícil, ¿no? Es verdad que para alguna gente todavía es difícil: en un contenedor de reciclaje de tres bocas que pusieron a la entrada de uno de los supermercados El Dorado, en Piriápolis, vi basura y desechos dejados en donde no correspondían.
El esfuerzo de ese super no es el único. Cadenas de supermercados grandes como Devoto y Tienda Inglesa también tienen sus iniciativas: carteles y mensajes por los altoparlantes promoviendo minimizar el uso de bolsas de plástico. Las buenas intenciones quedan un poco por el camino al momento de pasar por la caja donde siguen con la idea de cuanto más bolsas, mejor. Antes de que te des cuenta te pusieron cada cosa en una bolsita separada. Andá a quejarte...
Los turistas no se escapan. En un negocio de La Barra de Punta del Este que recibe camionetas llenas de turistas vimos este cartel llamando a la reflexión:
Obvio que no es necesario contenedores ni carteles sofisticados para contribuir.
En un pequeño super de Solís la solución fue simplísima: forrar unas cajas con papel de regalo y una hoja impresa con el mensaje. Así reciben pilas usadas y juntan tapitas de plástico de refrescos para la campaña Una Tapita, Una Esperanza de la Teletón (una organización para rehabilitar e integrar niños con capacidades diferentes). Y conste que la gente responde dejando pilas y tapitas.
Incluso en lugares menos transitados que supermercados y plazas de pueblos encontramos contenedores para basura con mensajes de reciclaje (algo imposible de imaginar hace un par de décadas).
En la Reserva del Cerro Pan de Azúcar, con la consigna de "Avanzar sin dañar" la empresa Universal Plastic, única recicladora uruguaya de envases de plástico PET, hizo una jornada en junio del 2011 para promover el cuidado del medio ambiente.
Otra organización uruguaya, Repapel, hace lo suyo con el reciclaje de papeles, a través de 4 programas. "Cada uno puede ayudar promoviendo que la organización en la que trabaja o participa, adhiera a Repapel. También podés llevar el papel de desecho que generes en tu hogar a las escuelas que participan. ¡No olvides clasificarlo bien!" invitan en su página web.
¿Qué debemos hacer en el corto, mediano y largo plazo?
Como el gobierno ha reconocido y estudios han demostrado recientemente, el sistema de vertederos municipales deja mucho que desear y está a punto de colapsar. (La opción que han estado considerando, de utilizar incineradores, habría que ver. Desconozco ese sistema, pero así de primera, por una cuestión de sentido común no más, me genera dudas. Toca investigar un poco más...)
Los esfuerzos que promueven un manejo sustentable de los residuos están. Quizás mal repartidos, desorganizados, inconsistentes, pero están. Faltan la coordinación horizontal y vertical. No basta con poner contenedores, hay que recoger la basura. No basta con recoger la yerba usada, hay que separar y recoger todos los residuos orgánicos, evitar que lleguen a los basurales y convertirlos en humus. No es cuestión de que tiremos todo junto para que se lo lleven a enterrar o quemar.
Tenemos que aprender a separar lo orgánico, los plásticos, vidrios, metales, papel y cartones. ¡Mucho trabajo! es la queja que escucho. Por nuestra experiencia en Vancouver, y la de otros amigos y conocidos en otras partes del mundo, sabemos que la realidad es que uno se acostumbra muy rápido y lo termina haciendo automáticamente hasta el punto que nos genera rechazo (casi horror) tener que tirar todo junto a la basura en lugares donde no existen opciones de reciclaje. Simplemente, se te vuelve incómodo.
La foto de la izquierda la sacamos en una esquina del balneario Valizas. Como he visto en tantos otros lugares, el volumen de residuos sobrepasando la capacidad del contenedor. Y los vecinos cansados de que ocurra...
El segundo paso (pero que se debe desarrollar paralelamente) es proveer opciones (cómodas, prácticas, convenientes) donde la gente pueda dejar o llevar los materials separados. El intento que se hizo hace unos años, de poner los contenedores verdes grandes y cuadrados por la ciudad tenían el pequeño problema que parecían estar escondidos. Difícil saber con qué criterio se eligieron ubicarlos. Cuestión que nunca encontrabas uno cuando querías reciclar y te cruzabas con varios cuando no tenías nada.
En un nuevo intento, el mes pasado la Intendencia de Montevideo empezó a poner contenedores para reciclaje en diferentes barrios, dentro de cooperativas y complejos de viviendas:
Para ver más detalles de esta inciativa y fijarte en que barrios podés encontrar los contenedores naranja, andá a esta página de la intendencia.
¿Qué otra cosa puedo hacer hoy?
Si querés aprender más sobre alternativas sustentables a la gestión y tratamiento de residuos, acá podés encontrar más información detallada.
La organización uruguaya Cempre (Compromiso EMpresarial Para el REciclaje) te da información y un listado de lugares sobre dónde podés llevar tus residuos para reciclar.
Si querés leer más sobre reciclaje de materias orgánicas (específicamente, los restos que generás cuando cocinás) fijate acá y acá. Para ideas sobre formas creativas de reutilizar la materia inorgánica, fijate lo que otros están haciendo Uruguay, en África y un ejemplo de lo que podés hacer vos en tu casa.
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